Como el aire
Estaba distraída, nada conseguía atrapar su atención. Ella misma no podía concentrarse en terminar una sola cosa, así es que tenía una pila de asuntos sin terminar, apuntes sin revisar y libros sin concluir...
Todo parecía etéreo, ligero, sin importancia. Su mente no estaba en ningún lado, sólo en el deseo..., de qué, ni ella misma lo sabía, pero sonreía y volaba. Era el deseo per sé, ella era el deseo, era el mismo aire. Se podía respirar a su lado.
Su naturaleza era así, como el aire mismo, por eso quien intentaba atraparla sólo conseguía una gran frustración, el aire nunca se atrapa aunque parezca envasable... es sólo una ilusión. Así era esa mujer, como el aire.