tiempo para mí

Susana decidió entrarle al toro por los cuernos y tras un par de relaciones frustradas... prefirió darse un tiempo para sí...

Al paso del tiempo comprendió que ese tiempo, se lo debía de mucho antes y se preguntaba por qué había esperado tanto para poner su vida en orden, no en valde tenía un intenso trabajo interior y más de un par de duros golpes que la vida le había acomodado, en el afán -ella misma decía- de acomodarle las ideas.

Al cabo de los meses de haber tomado la decisión de alejarse un poco de la vida mundana y de sus antiguas parrandas y amigos, conoció a un bohemio...otro más -pensó-, uno de tantos como tantos otros que había conocido, sin embargo, éste tenía algo distinto que Susana no atinaba descifrar... era un cierto encanto, un desparpajo, un aire de indiferencia, de descuido, de... despreocupación pero tan profundo al mismo tiempo, que Susana había caído ya, más que rendida -una vez más- ante la fantasía del hombre perfecto.

Aún así, esta vez se conducía cautelosa, aunque a su lado los momentos parecían no dar cuenta de ello. Reía, amaba, gozaba como si ese día fuera el último de su existencia.

Ahora pensó, es que estoy aprendiendo a vivir de verdad... aprendiendo a confiar, a creer, a sentir el amor de otra manera, la vida misma. Sin el temor de perder, más bien, con la conciencia de lo que se gana diariamente, con la tranquilidad de quien ama desaforadamente, de quien se permite perder la vida en un aliento yu recuperarla al siguiente. Llenarse.